lunes, 1 de marzo de 2010

Deshumanización de la vivienda

















He aquí una imagen de la instalación que Alberto Torres y José Sanz construyeron en colaboración con otros estudiantes para una exposición en la Universidad de Stuttgart. Cuando entrabas en el recinto, un perro que había evolucionado a robot te daba la bienvenida y te seguía durante el recorrido, fiel a su instinto animal original. Así mismo, un aparato con forma cónica situado sobre una repisa hacía las veces de pájaro cantor. El supuesto inquilino de esta vivienda estaba muy contento con sus mascotas, ya que estos 'animales' del futuro no ensucian, no comen y por supuesto, tampoco se mueren, evitando el mal trago de la despedida final. Sin embargo, este señor según hablaba comenzaba a contradecirse; se daba cuenta en definitiva de que su vivienda se había convertido en un espacio impersonal y ciertamente deshumanizado.

En esta foto se puede ver el dormitorio y parte del baño, despojados ya de todo lo accesorio. Sólo queda el recuerdo de los objetos cotidianos que allí hubo, sombras proyectadas en la pared que se resisten a desaparecer.

2 comentarios:

  1. ¿es cierto que todo lo que algún día tuvimos, vivimos o fuimos al final acaba convirtiéndose sólo en (bonitos) recuerdos que van cogiendo polvo en el fondo de nuestra memoria?
    si así fuera, no sé qué cojones hago yo dándome de cabezazos todos los días para que al menos un pedacito de ese pasado me acompañe en el presente y en eso tan indeterminado que llamamos futuro.
    (Mi enhorabuena a Alberto y Jose por el proyecto. Si al principio me dejó un poco impasible, lo cierto es que luego me dio que pensar).

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  2. Pues a pesar de que esta imagen parece ser el recuerdo de objetos que un día existieron, a mi me sugiere cercanía y cotidianiedad, será porque parece más bien sacada de un sueño, es una imagen soñada con armonía y quietud, me gusta.

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